¡Bien dicho! Es bueno darse cuenta de que esa depresión, oscuridad o sentimiento interior no nos permite disfrutar de una vida más grata y feliz y luchar porque si queremos vivir una realidad más feliz, deberemos emprender el camino del crecimiento personal, buscando la superación de nuestros defectos, la armonización con el fluir universal de la vida y con sus leyes, todo eso llevará al despertar. Una persona relativamente despierta siente que la vida es hermosa, que es una oportunidad extraordinaria para amar, disfrutar, crecer y ayudar a otros, aunque haya momentos duros.
Una persona en el camino del despertar valora también los problemas y adversidades de su vida, porque sabe que las dificultades son pruebas que nos hacen creer interiormente, que son parte del camino del despertar y forman parte de nuestras experiencias, de nosotros mismos. Y no olvida que los momentos amargos son muy pocos comparados con los momentos gratos; por eso disfruta su vida muchísimo más, en las buenas y en las malas.

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