Drowned http://drownd.net
 
638 Quiero pero me da miedo
DesperatedAfraid 20/02/13, 02:45



Hola, así como digo en el título, quiero, de veras quiero y desesperadamente suicidarme pero aún tengo ese maldito miedo de ir al Infierno, sí, ya parece una enfermedad mental; todo lo que a lo largo de mi vida me ha enseñado el cristianismo de forma severa, incluso desde muy niño, que el Infierno es eterno sufrimiento, pero no sé si se compara con vivir una vida horrible como la que he vivido.


 


Saben soy homosexual, sí, jamás creí poder decirlo así, confesarlo de esta forma (es muy duro aun), GAY,  pues aunque me gustan las mujeres también, el solo hecho de que también me gusten los hombres me hace gay, y es la maldición más grande que he tenido, lo he disque "ocultado" desde siempre aunque sé que todo el mundo que me ve o me conoce se da cuenta de inmediato, pero se hacen los locos y no dicen nada, u otros peor me tratan muy mal.


 


Debido a mi crianza en una familia muy católica siempre supe que ser homosexual era una abominación, un pecado muy grande, entonces nunca fui capaz de asumirla (como otros lo hacen). Debido a mi rareza, desde muy niño noté el rechazo de compañeros en el colegio, o de algunos familiares que sólo en sus miradas, se les veía el fastidio y el desprecio que les causa el que yo sea como soy, desde entonces comencé a ser muy inseguro. A pesar de todo eso, creía mucho en Dios, o eso pensaba, creía que Él me haría el milagrito de algún día llegar a ser normal, pero, no, nunca pasaba nada, pasé del Catolicismo al Protestantismo, hasta por el Mesianismo (una secta, relativamente nueva), convencido de que cada vez más estaba más cerca de Dios, y esperando un milagro, milagro que por supuesto no pasó y hoy en día sé que nunca pasará.


 


Entre tanto sufría una de las más horribles etapas de mi vida en la adolescencia, lo que hoy llaman "bullying", siempre en el colegio me trataban de marica, de loca y de todo eso, pero hasta que cuando tuve 14 años cambié de colegio, y allí comenzaría mi infierno, tuve compañeros que me hicieron la vida imposible, desde insultos, amenazas, humillaciones públicas y entre otras cosas, me hacían llorar y veía el placer que eso le generaba, allí supe que los peores asesinos son los niños y adolescentes, que son capaces de destruir a cualquiera, sin importarles nada, cada día más me volvía más y más inseguro, deprimido, débil y esto creció y creció, nunca hablaba en casa, pues siempre que se tocaba algún tema con homosexuales mi familia mostraba su desprecio absoluto y el que esos maricas si no cambian irán al Infierno. En espacial mis hermanas, pero mi hermana más cercana con la que siempre tuve más afinidad, se mostraba más despreciativa: "los odio", siempre lo repite hasta el día de hoy. Así que nunca dije nada.


 


Por supuesto nunca he tenido novia, pues aunque me han gustado muchas chicas a lo largo de la vida, siempre he sido muy tímido e inseguro, claro por mi condición, y aunque a veces algunas otras chicas se fijaban en mí, al conocerme bien, se desilusionaban, pues no soy el HOMBRE que toda mujer espera, una y otra vez, pasaba y volvía a pasar, veía como otros patanes se quedaban con la que yo quería y eso me destruía aún más, ya que nunca he sido un luchador, siempre me pisotean y no hago nada más que sufrir en silencio.


 


Tengo 27 años y soy “virgen” jamás he tenido relaciones sexuales con ninguna otra persona, primero en la adolescencia, porque  era pecado tener sexo sin casarse, y porque obviamente no tenía el valor suficiente de conquistar a alguna chica, y hablo sólo de chicas, porque JAMÁS me he siquiera atrevido a algo con otro hombre, por el temor que siento de DIOS, lo creo firmemente, pues soy muy religioso, es increíble lo religioso que soy. Cada vez que algún gay se me acerca lo evito de cualquier modo pues no quiero caer.


 


Todo lo anterior me ha llevado a lo largo de mi vida a odiarme a rechazar el ser lo que soy, creo que hasta a veces pierdo la noción de todo e imagino vivir en otro mundo imaginario, siendo normal sin ninguno de mis traumas.  Mi vida ha sido un fracaso y he llegado al punto de que hace tres años casi ni salgo a la calle pues cada vez más siento que la gente me mira y dice GAY  y no quiero sentir ese rechazo más, estoy psicosiado , cada vez más inseguro y deprimido, pienso que si no salgo ni socializo voy a evitar el dolor de sentir el rechazo de la gente. Cada día mi cabeza piensa y piensa y ya no aguanto más, quiero acabar con mi vida, pero como les dije antes en el proceso de mi religiosidad aprendí mucho del Cristianismo sé mucho, pero no siento a Dios, parece que tengo el cerebro lavado para creer en Él, por más que piense en matarme, me da pavor ir al Infierno, lo cual es más absurdo todavía, porque de todos modo iría al Infierno por ser como soy y aunque no entiendo por qué nací así y Dios me rechaza, eso sería argumento más que valido para ser ateo y no creer en Dios, no puedo evitarlo.


 


Quisiera que alguien me lavara el cerebro para dejar de creer en Dios y en su Hijo juez, así ya no creería en el Infierno y podría suicidarme sin problema.


Comentarios

Murphy 24/02/13, 04:12

Lamento muchísimo tu situación, pero la solución pasa por una reflexión profunda y un proceso en el que tendrás que arrancar tus raíces y crecer. Morir no te va a llevar a un infierno, pero te va a privar de una vida potencialmente feliz.


Muchas veces lo pienso, y nacer en el seno de una familia fervientemente religiosa puede ser una condena mucho peor que nacer en un miserable pueblo de África, condenado a la pobreza (como muchos tienen la mala suerte de nacer); puesto que la educación radical religiosa genera una pobreza personal mucho más grave. Es curioso ver cómo son precisamente las personas más religiosas las que peor enfocan la espiritualidad, y las que más se alejan de la idea de "Dios". 


NADIE tiene derecho a imponerte la retorcida y retrógrada idea de que tu sexualidad es algo negativo. Hay muchos motivos por los que se pueden juzgar a las personas, por sus acciones, por sus actitudes, por sus prioridades; pero la orientación sexual no es una de ellas. Tú no eres culpable de nada, y eso es porque no hay nada de malo en que te atraigan los hombres (que por cierto, tienes que tener claro el matiz: si te atraen sexualmente tanto hombres como mujeres, no eres homosexual sino bisexual). De hecho deberías ser consecuente con esa realidad, y disfrutar de tu vida con la coherencia que requiere. Obligarte a ir en contra de eso es limitar tu capacidad de amar a otras personas, y eso es algo cruel y absurdo. ¿Acaso tu Dios no es amor? ¿No está la salvación en el amor?


Sé que es difícil ir a contracorriente, luchar contra lo que te han inculcado desde pequeño y contra los prejuicios de un entorno ignorante y sin perspectiva. Pero tienes que hacerlo, porque es tu vida. Si quieres buscar la felicidad en Dios y en la religión, adelante; pero que eso no haga de tu vida un sufrimiento. Sé consecuente con tu sexualidad, habla con gente más culta y abierta sobre este tema, conoce a otras personas y verás cómo hay muchísimas personas que viven con total coherencia con una sexualidad que no es mejor ni peor, simplemente minoritaria, e incluso que la compaginan con una excelente vida espiritual. Muchísima gente, normalmente en círculos sociales que han recibido una buena educación y han visto mundo, es perfectamente tolerante con los demás. No siempre vas a encontrar rechazo, y si alguien te rechaza por quien eres, ten claro que el que comete un error es él y no tú.


Si existe un Dios, créeme: no te odia porque te enamores de un hombre en vez de una mujer. En todo caso, odiaría a las personas de tu entorno que se atreven a juzgar y a "odiar" a alguien por ser diferente en un aspecto que ni se elige, ni debería importarle a nadie. A esas personas que reprimen, que atacan y que destruyen el amor de los demás.


 


Espero que seas capaz de comprender esto. No te juzgues porque los demás lo hagan. Acepta cómo eres y comprende que tener una orientación sexual diferente no es una tara. Cuando entiendas que esos prejuicios son producto de una institución religiosa oxidada y que fomentaba más el odio que el amor, descubrirás que puedes vivir tu vida con coherencia, con libertad, y te aseguro que en el momento en el que descubras esa liberación te sentirás tan bien que no se te volverá a pasar por la cabeza la idea de "liberarte" con la muerte. Porque la muerte sólo apagará las luces. Pero una vida coherente, libre y plena, te llevará a la felicidad.


 


Mucha suerte, y ánimo en tu camino.


 

 

Responder



Introduce el siguiente código para demostrar que eres humano :)


Generar otro código.